Galletas de pistola de limón y jengibre
Payum! Toma galletazo!
Herramientas
- Amasadora opcional
- Mortero
- Horno
- 2 Bandeja de horno
- Tapete de silicona opcional
- Pistola para galletas o algo con función similar
Ingredientes
- 250 g harina de trigo
- 80 g azúcar yo usé panela, si usas azúcar blanco quedarán más claritas
- Ralladura de medio limón
- 1 pieza de jengibre rallado 2,5 cm de diámetro aprox y 1 cm de ancho la rodaja, como una cucharada.
- 1 pizca de sal
- 120 g mantequilla a temperatura ambiente
- 2 yemas de huevo
- 50 g nata de montar
Elaboración paso a paso
- Calentamos el horno a 180º arriba y abajo.
- En un mortero colocamos el azúcar, la ralladura de limón y el jengibre, y lo machacamos un poco haciendo círculos con la mano del mortero para que suelten sus aromas.
- En una amasadora o en un cuenco, colocamos el azúcar con las ralladuras, la mantequilla y la pizca de sal, mezclamos bien.
- Añadimos las yemas de huevo y la nata, mezclamos de nuevo hasta que se incorporen.
- Por último, añadimos la harina y volvemos a amasar hasta que tengamos una masa blandita (tiene que salir por una pistola para galletas, así que no puede ser muy dura o no funcionará el invento).
- Preparamos una bandeja de horno tal cual o con un tapete de silicona. Llenamos el depósito de la churrera-galletera, cerramos con el disco de forma que prefiramos y apoyamos firmemente sobre la bandeja mientras accionamos la palanca. Esperamos 3-4 segundos y retiramos.
- Según la pistola, necesitaremos más tiempo o menos para que nos salga bien la forma, y es posible que se deformen un poco. No pasa nada, siempre podemos hacer unas pocas de prueba hasta que le cojamos el punto y volver a meter la masa dentro de la churrera.
- Cuando ya tengamos una bandeja llena (no se expanden a penas así que no hace falta darles mucho espacio) las metemos al horno y cocemos entre 10 y 15 minutos. Estarán listas cuando empiecen a tostarse un poquito por los bordes, así que ojo con pasarse.
- Repetir hasta terminar. Es recomendable ir cambiando de bandeja para que no nos quememos al colocar una nueva tanda de galletas mientras la otra está en el horno.