Derretimos la manteca con el vino (puede ser en el microondas) y dejamos reposar.
Una vez templada la mezcla de vino y manteca mezclamos con los ingredientes secos hasta que quede una masa uniforme y elástica.
Formamos una bola con la masa y la aplanamos en un centro, la envolvemos en papel film y la metemos en la nevera durante una hora.
Calentamos el horno a 180° y sacamos la masa de la nevera, aplanamos con un rodillo (mejor primero con la mano para que coja calor la masa) y con un cortador (o un vaso de chupito) cortamos la masa, se puede reaprovechar lo que vaya sobrando.
Distribuimos en la bandeja del horno sobre papel de hornear y horneamos durante unos 20 minutos (depende del horno puede que más) y echamos el azúcar glass por encima con los nevaditos aún calientes.