Feliz lunes desvanieros! ¿qué tal este finde largo para algunos? yo aproveché para ir a ver a mis padres y morí de calor en el intento… ya me he vuelto con la morriña de siempre pero con ganas de hornearos algo. Siguiendo con las recetas frikis, hoy nos vamos al mundo de Juego de Tronos, que sino sabéis de dónde ha salido, empezaron como libros y ahora llevan cinco temporadas de serie de la HBO (yo soy de los libros pero los últimos no me han gustado mucho, la verdad). Esta receta creo que es de las más famosas y eso que al personaje al que le gustan no es muy querido precisamente… Pero como dice pastelitos pues ahí que vamos todos.
Por sino lo sabéis, existe un libro llamado Festín de Hielo y Fuego (en castellano es así, en inglés es Inn at the Crossroads y tienen blog oficial y todo) donde recrean las recetas de los platos que van saliendo en los libros, lo curioso es que suelen ser recetas medievales (en este caso un poco más actual) y te dan siempre la antigua y la nueva. En este caso los pastelitos de limón son pastelitos de limón victorianos. La verdad es que está muy currado en ese sentido, aunque luego hay partes de la receta que se saltan como decirte dónde pones la ralladura de limón (en la versión en castellano). Desde aquí gracias a Marta (que no es Myddna, es otra) por pasarme la receta del libro, que no la encontraba ni viva ni muerta.
De momento os aseguro que la receta es fácil no, lo siguiente y que merece la pena el resultado.
Ingredientes (para unos 20-22 pastelitos)
- 300 g de harina
- 200 g de azúcar blanco
- 90 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo
- 2 yemas
- La ralladura de dos limones.
Preparación
Ponemos a precalentar el horno a 180º y, mientras, en un bol, ponemos la harina con el azúcar y mezclamos
Añadimos la mantequilla en cubitos, el huevo y las yemas y la ralladura de limón y mezclamos con las manos hasta que se integre todo.
Atención: la masa puedo que os quede como hecha migas, no os preocupéis, los pastelitos se hacen con forma de bolita y luego se expanden en el horno con el calor como si fuesen cookies.
Poned las bolitas en la bandeja del horno y dejadlas 15 minutos (depende del horno) a 180º, hasta que las veáis doraditas, quedarán crujientes por fuera y blanditas por dentro.
Dejad reposar sobre una rejilla unos minutos y a comer.
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