Hoy inauguro una sección de aprendizaje, donde vais a ir viendo mis «avances» (o retrocesos) a la hora de conseguir hacer un pan normal.
Aunque el que me ha llevado a hacer esta serie no es un pan normal, pero bueno, los siguientes sí lo serán.
El «pan heurístico» y yo
Confieso que el tema del pan casero normal (curiosamente el brioche me sale decente) me derrota por ahora. Y la cosa está en que es un tema de ensayo y error, y de lo único que te puedes asegurar más o menos es de que tu harina sea mínimamente decente, no pasarte con la levadura y tener el horno a una temperatura (y humedad) que permita al pan ser pan.
Como habréis podido comprobar si lleváis algún tiempo leyendo el blog, yo siempre ando haciendo experimentos, no hago dos veces la misma receta igual. Y claro, eso para aprender a hacer algo que no es relativamente fácil o similar a otras cosas que me son más familiares, es un problema.
¿Y qué pasa entonces cuando intentas hacer un pan de cerveza? pues que la lías y acabas con una piedra con un ligero aroma cervecil.
Que ojo, estaba bueno y no era feo, como podéis ver en la foto hasta tenía un bonito color. Sobre todo pegaba bien con mermelada, pero era tan denso que no tuvo más vida útil que un día y, obviamente, no se gastó.
Si todo hubiera sido perfecto, hoy lo que habríais tenido habría sido un bonito post con receta, pero como no ha sido así, os comento lo que hice y dónde creo que la lié. Vamos allá:
Experimento número 1: El pan de cerveza
Ingredientes: 150 ml de cerveza, 100 gr de prefermento (50gr harina integral de trigo, 50gr de agua y unos 10 gr de levadura fresca de panadería), 250gr de harina de fuerza, 5gr de sal
Ahora que repaso la receta de partida, es posible que la liara con las cantidades, porque la partí por la mitad. Sospecho que eché más líquido – cerveza – de la cuenta. Lo que me extraña que usar todo cerveza en lugar de cerveza y agua haya tenido algún efecto negativo ¿Quizás el alcohol interfirió con el desarrollo del gluten?
También en la receta original hablan de usar masa madre, pero eso es lo que sustituí por el prefermento. De hecho, según este hilo de El foro del Pan lo que hice yo como prefermento parece una biga mal hecha xD.
Comprobar: ¿Interfiere el alcohol de la cerveza con el desarrollo del gluten del pan?
El prefermento hecho con la harina integral que lo hice tenía burbujitas, pero no me parece que cogiera el aroma para nada. Motivo: no lo hice la noche anterior, sino en 3 horas.
Experimento: Probar con el prefermento elaborado la noche anterior. Dicen los que saben que hay diferencia, así que vamos a hacerles caso. Lo hice con mi primer pan y en este me pudo la vagancia…
Por otro lado, me desesperé un poco con el amasado. La masa resultaba pegajosa, y recordaba que había un amasado que se usa mucho para masas así. No me dio por buscarlo en ese momento, y tendría que haberlo hecho. Este vídeo de La Cocina de Babette lo explica rebién y tendría que haberlo visto antes de liarme a lo loco.
Deberes: documentarse bien sobre la manera de amasar que se va a necesitar en cada caso.
Aunque seguí las indicaciones de amasado-reposo que se indicaban, mi pan no quedó nada esponjosito :_( . Sospecho que toda la culpa la tiene que no amasé lo suficiente y no conseguí las suficientes burbujas durante la fermentación.
Conclusión
Visto el resultado, lo que haré el próximo fin de semana será empezar por el principio: un pan normal que intentaré hacer bien, sin inventarme nada (que me va a costar), y luego ya iremos viendo hasta dónde llegamos.
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