Buenos días! vuelve el fresquito y las ganas de hornear! Además parece que poco a poco nos volvemos a juntar y eso da más opción a hacer muchos bizcochos y magdalenas para engordaros. Si os digo la verdad, prefiero hacer magdalenas porque son más fáciles que los bizcochos, pero hace unos días vino familia a casa y decidí probar una receta nueva en un molde de bizcocho que no había usado nunca porque quién dijo miedo. Y salió muy bien! se lo comieron todo así que éxito total. Saqué la receta de una web para diabéticos porque tengo un familiar diabético y no quería meter la pata y luego la tuneé pero me dijeron que con que hubiese tenido menos azúcar ya hubiese valido, pero como esto es muy delicado, mejor preguntad si vais a hacer un bizcocho para alguien con alergias o diabético y así nos evitamos disgustos.
Ingredientes (usé un molde de bundt cake para 10 tazas, salen unas 8-10 raciones)
- 200 g harina integral (yo usé de espelta, puede ser harina integral de trigo normal o de avena incluso)
- 1 manzana golden o reineta hermosa o dos más pequeñas (o la que más os guste, que hay mucha variedades e igual tenéis una en la nevera que queréis gastar)
- 15 g de stevia
- 8 g de polvo de hornear
- 250 g de queso mascarpone
- 3 huevos L
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º
En un bol, batimos los huevos con la stevia y añadimos el mascarpone, es un poco rollo al principio porque suele estar durito pero con paciencia y aplastando un poco se mezlca, y si usáis batidora de varillas o un robot de cocina pues sin problema.
Una vez que tengamos una masa sin grumos, es el momento de echar la harina y la levadura y después la manzana en trozos pequeños o rallada, como más os guste
Engrasamos el molde y horneamos unos 45 minutos a 180º, podéis usar el truquillo de pinchar con un palillo para ver si está hecho.
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