Hola desvanieros! madre mía qué frío!!! a mi me encanta y estoy luciendo todas mis bufandas y gorros, pero no os diré que un poco molesto sí que es esto del invierno, así que lo mejor que podéis hacer es hornear! o comed bizcochos con un chocolatito caliente mmmm… Este post es de esos que os cuento mi vida, pero esa es la gracia de los blogs, no? Mi pasión por las avellanas la desarrollé durante mi viaje de fin de curso a Italia, allá por el año 1999 (madre mía cómo me puse ese viaje de comer!) y es que me dijeron que tenía que probar los helados italianos porque son los mejores del mundo. Total, que allí estaba yo en Roma decidida a variar de mi eterno helado de chocolate y vi uno que era de nocciola que a mi me sonó a Nocilla y dije, esto tiene que estar bueno. Madre mía cómo estaba, me comí uno cada día lloviera o tronase.
Y que tiene que ver esto con la receta? pues que una cosa es poner avellanas al bizcocho, que está estupendo y otra muy diferente encontrarte que venden leche de soja con sabor avellana, que eso es puro amor. Así que decidí reciclar la receta de Montse de bizcocho de chocolate sin huevo, solo que le he cambiado la leche por este ingrediente de los dioses y ya os garantizo que en cualquiera de los casos el resultado es maravilloso.
Ingredientes:
- 45o ml de leche de soja de avellanas
- 60 ml de aceite (yo usé girasol)
- 150 g de azúcar
- 350 g de harina
- una cucharadita de café de levadura
- Un puñado de avellanas
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180º
- En un bol, mezclamos la mitad harina con el azúcar, la levadura y el aceite y vertemos la mitad de la leche de soja, mezclamos bien
- A continuación, echamos el resto de la harina, volvemos a mezclar y por último, añadimos el resto de la leche de soja y las avellanas
- Una vez tengamos una masa homogénea, la vertemos en un molde engrasado previamente
- Horneamos 35 minutos o hasta que al introducir un palillo, este salga seco
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