Lo sé, lo sé, en el libro era con conejo… pero sabéis que yo soy más de pollo (y que estaba ultracaro en el super).
Hoy os traigo una receta ideal para estos fríos o para cuando vas por Mordor y lloras por los manjares de la Comarca. One more time, la idea la saqué de la web de El Comidista y he de decir que cuando era más pequeña (estoy muy loca y me leí el libro con 10 años) siempre quise probar esta receta y el otro día decidimos intentar emular al bueno se Samsagaz Gamyi y la verdad es que es un plato que en invierno va genial para calentarse y es muy sabroso.
Y recordad, niños, que se permiten varios desayunos al día.
Ingredientes (para 4 personas)
- 700 g de pollo en trozos (yo usé pechuga pero de la otra manera va guay)
- 1 diente de ajo
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 4 patatas pequeñas
- 1 hoja de laurel
- 1 rama de tomillo
- 400 ml de caldo de pollo
- 1 vaso de vino blanco
- 250 g de champiñones
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
Preparación:
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Troceamos el pollo, lo salpimentamos y lo pasamos por harina pero sólo un poco (es para que no se pegue)
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En una cazuela con un par de cucharadas de aceite de oliva, doramos los ajos y doramos la carne, sacamos y reservamos.
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Añadimos un poco más de aceite y pochamos la cebolla y la zanahoria que previamente habremos troceado. Cuando estén blanditas, añadimos la hoja de laurel y la rama de tomillo. Revolvemos y agregamos la cerveza o el vino, rascando bien el fondo para recuperar los jugos de la carne.
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Volvemos a meter la carne en la cazuela y añadimos caldo (o agua) hasta cubrir los ingredientes.
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Cortamos la patata en pedazos, chascándola para que suelte almidón. Agregarla a la cazuela, removemos y dejamos que hierva a fuego lento unos 20 minutos, hasta que la carne y las patatas estén tiernas.
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Cuando el guiso esté casi a punto, limpiamos los champiñones y cortarlos en cuartos. Los hacemos en una sartén con dos cucharadas de aceite y salpimentar.
- Servimos todo junto y ya veréis como volvéis a la vida.
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