El otro día volvimos de viaje y no teníamos apenas nada en la nevera. Estaba todo cerrado, así que tocó escarbar por el frigorífico a ver qué podíamos hacer. Teníamos un repollo triste y solo que habíamos comprado para otros menesteres, pero que se convirtió en nuestra víctima transformado en un gratinado con queso.
No, no cuenta como verdura porque este plato es una bomba en sí mismo (piscinas de nata y queso a mí), pero había que recuperarse del viaje del minipuente de diciembre…
No me enrollo más, os dejo esta receta que os alimenta para todo el día. La fuente original en la que está inspirada esta receta es Cheesy Cabbage Gratin (de Andy Baraghani, Bon Appétit).
Ingredientes (3-4 personas o 2 personas y 1-2 tuppers)
- Un repollo mediano
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 pizca generosa de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra molida (o unas cuantas bolitas)
- 1/2 cebolla dulce
- 1 diente de ajo
- 2 tazas de nata (o casi dos tazas y una cucharada generosa de crema agria)
- 1 cucharada de tomillo
- Un plato hondo lleno de queso rallado semicurado con una tercera parte de parmesano rallado.
Elaboración del repollo gratinado
Vamos precalentando el horno a 180º, arriba y abajo, bandeja en el medio.
Cortamos el repollo en cuñas y lo ponemos en una fuente de horno, apoyadas las cuñas en uno de los cortes. Lo sazonamos con una pizca de sal y pimienta y vertemos el aceite en hilillos. Metemos el repollo al horno y lo asamos hasta que esté ligeramente tostadito y se vea que ha perdido un poco de volumen, entre 30 y 40 minutos.
Mientras tanto cortamos fina la cebolla, chafamos el ajo y lo cocinamos en una sartén. En cuanto empiece a estar blandito añadimos la nata (y la crema agria si la tenemos), el tomillo, una pizca de sal (mejor que quede algo soso, que luego el queso aportará sal), y la pimienta. Dejamos que se siga cocinando unos 10 minutos más a fuego bajo y todo esté tierno.
Pasamos a la batidora y trituramos hasta que quede bien fino. Reservamos.
Sacamos un momento de la fuente las cuñas de repollo y aceitamos un poquito el molde. Volvemos a colocar el repollo y vertemos por encima la salsa. Cocinamos en torno a 30-40′ más hasta que la salsa espese.
Cuando esté listo, sacamos un momento la bandeja del horno, cubrimos con la mezcla de queso rallado y gratinamos hasta que el queso esté tostado.
La verdad es que la salsa y el queso casi anulan al repollo, pero no del todo.
Gratinado de repollo con queso
Ingredientes
- 1 repollo mediano
- 2 cdas aceite de oliva
- 1 pizca sal generosa
- 1 cdta pimienta negra molida
- 1/2 cebolla dulce
- 1 diente de ajo
- 2 tazas nata o un poco menos de dos tazas y una cucharada generosa de crema agria, si tenéis le da un punto.
- 1 cda tomillo
- ¾ plato queso semicurado rallado
- ¼ plato queso parmesano rallado
Elaboración paso a paso
- Vamos precalentando el horno a 180º, arriba y abajo, bandeja en el medio.
- Cortamos el repollo en cuñas y lo ponemos en una fuente de horno, apoyadas las cuñas en uno de los cortes. Lo sazonamos con una pizca de sal y pimienta y vertemos el aceite en hilillos. Metemos el repollo al horno y lo asamos hasta que esté ligeramente tostadito y se vea que ha perdido un poco de volumen, entre 30 y 40 minutos.
- Mientras tanto cortamos fina la cebolla, chafamos el ajo y lo cocinamos en una sartén. En cuanto empiece a estar blandito añadimos la nata (y la crema agria si la tenemos), el tomillo, una pizca de sal (mejor que quede algo soso, que luego el queso aportará sal), y la pimienta. Dejamos que se siga cocinando unos 10 minutos más a fuego bajo y todo esté tierno.
- Pasamos a la batidora y trituramos hasta que quede bien fino. Reservamos.
- Sacamos un momento de la fuente las cuñas de repollo y aceitamos un poquito el molde. Volvemos a colocar el repollo y vertemos por encima la salsa. Cocinamos en torno a 30-40′ más hasta que la salsa espese.
- Cuando esté listo, sacamos un momento la bandeja del horno, cubrimos con la mezcla de queso rallado y gratinamos hasta que el queso esté tostado.
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