Desde el verano pasado, la limonada casera se ha convertido en algo básico para sobrevivir a los calores veraniegos en casa. Es una bebida ultra sencilla y refrescante, que se puede hacer tanto en pequeñas cantidades como en cantidades industriales :D. Lástima que la cantidad de azúcar que lleva es grande, si no fuera por eso nos íbamos a gastar el sueldo en limones y limonada en vena todos los días, porque realmente está muy buena.
Este fin de semana pasado inauguramos oficialmente la temporada de limonadas, ya que los termómetros llegaron a unos agobiantes 30 grados en una tarde de sábado pesada y nublada.
Así que… ¡a hacer limonada!
Ingredientes (receta fácilmente ajustable)
Esta receta es tan sencilla que se puede ajustar con los ojos cerrados. En mi caso, como de lo que suelo ir más justa es de limones, parto del zumo que les saco para calcular el resto de ingredientes.
- El zumo de dos Limones y una lima (salieron unos 150 ml). Es una limonada y el limón es el que manda, si conseguís unos limones buenos de verdad conseguiréis un néctar de dioses *_*
- Jarabe de azúcar (150 ml de agua y el mismo volumen de azúcar). El jarabe de azúcar se conserva muy bien en la parte más baja del frigorífico, puedes hacer de más para reutilizarlo otro día.
- 150ml de agua x 3
Cómo hacer limonada casera
En primer lugar sacamos unas tiras de piel a los limones (que habrán sido bien lavados previamente para quitarles las ceras). Ponemos en un cazo el agua y el azúcar para hacer el jarabe. En frío, disolvemos el azúcar en el agua y cuando ya está bien disuelto encendemos el fuego.
Añadimos las pieles del limón y lo dejamos a fuego medio-alto sin remover hasta que haga «chupchupchup» y las pieles se hayan infusionado. El jarabe probablemente tome un poquito de color amarillo, pero no debe llegar a dorarse. El jarabe estará listo cuando sea totalmente transparente y la consistencia sea un poco más densa que el agua, y suave al tacto (cuidado con quemarse, que el azúcar puede coger mucha temperatura).
Mientras se hace el jarabe, exprimimos los cítricos y los echamos en una jarra. Añadimos tres partes de agua al zumo.
Cuando el jarabe está listo, lo echamos a hilillo sobre el agua y el zumo, y vamos removiendo sin parar hasta que esté todo bien mezclado.
Dejamos enfriar nuestra limonada hasta que esté a temperatura ambiente y metemos en el frigo a que termine de enfriarse. Podéis añadirle algún zumo para darle más color… por ejemplo de arándanos o grosellas y así conseguir una curiosa Limonada Rosa.
¿Os animáis con la limonada?
Deja una respuesta