La receta de té helado al melocotón que os traigo para este fin de semana es una bebida refrescante y deliciosa, que además se basa en el melocotón, fruta de temporada ahora mismo. No hay que esforzarse mucho ahora mismo para encontrar un melocotón muy aromático y dulce, así que… ¡a aprovechar!
Al igual que la limonada y el granizado de naranja, esta receta utiliza un sirope. Si no podéis tomar azúcar os menciono alguna alternativa en la receta.
Ingredientes (1,75 litros de té aprox.)
Para el sirope de melocotón
- 1 melocotón amarillo. Es mejor si está bien maduro, así está mucho más dulce. Lo que hago yo es coger uno maduro y dejarlo un día más fuera del frigorífico.
- 1/2 cup (~120 ml) de agua
- 1/2 cup (~100 gr) de azúcar moreno o la cantidad equivalente del edulcorante de tu elección.
Para el té
- El sirope de melocotón que elaboraremos
- 1,5 l de agua
- 2 cucharadas soperas de te negro suelto (o la cantidad equivalente en bolsitas)
- 1 melocotón extra para decorar (opcional)
- Hielo (opcional)
Elaboración del té helado al melocotón
Elaborando la mezcla
Lavamos bien el melocotón, lo partimos por la mitad y le sacamos el hueso. Lo laminamos finamente.
Colocamos en un cazo el agua y el azúcar para el sirope y lo ponemos al fuego hasta que esté completamente disuelto, removiendo un poco y con cuidado de que no se queme. Una vez se ha disuelto incorporamos el melocotón.
En caso de que utilices un edulcorante que no se comporte como el azúcar, haz todo como si el azúcar no estuviera y añádelo al final cuando juntes el té y el agua melocotonada que tendrás en lugar de sirope.
Tapamos y retiramos del fuego, y dejamos que repose tapado 30 minutos. De esta manera el sabor del melocotón pasará al jarabe de azúcar.
Por otro lado preparamos el té. El resultado tiene que ser 1,5 litros de té negro, yo lo he hecho de la siguiente manera: infusionamos las dos cucharadas de té en medio litro de agua y lo dejamos tres minutos y medio (si se deja demasiado puede ponerse más amargo de lo normal) Con ayuda de un colador para quitar las hojas del té lo pasamos a una cacerola con capacidad suficiente para contener toda la mezcla final. Después añadimos el litro de agua restante y dejamos enfriar.
Cuando el sirope y el té ya están templados, incorporamos a la cacerola el sirope de melocotón, también con ayuda de un colador para que no se nos caigan los «peces» de melocotón dentro del té. Podemos estrujar el melocotón en el colador un poco para que suelte más jugo.
Removemos con la cuchara para mezclar todo bien y pasamos a botellas o jarras de cristal para terminar de enfriar en el frigorífico.
Interludio: No tires el melocotón!!!!
Mientras esperas a que el té se enfríe, mete a un bote de cristal los restos de melocotón y utilízalo para rellenarte un par de croissants o untarlo en unas tostadas. Es un punto intermedio entre el melocotón fresco y la mermelada, y está de vicio.
Fin: Cuando tu té vuelva de Siberia…
Una vez frío, coge el otro melocotón, lávalo bien y saca unas cuantas rodajas. Pon un par de cubitos bien grandes en cada vaso, un par de rodajas de melocotón y rellena con el té refrigerado.
Y a disfrutarlo 😀
¿Cómo va vuestro combate personal con el calor? ¿Elaboráis alguna bebida casera para combatirlo?
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