Feliz lunes desvanieros! ¿qué tal ha ido el finde? yo trabajé el sábado, por eso el domingo lo disfruté mucho más, que estuvimos de spa y todo como dos señores mi novio y yo. Hoy os traigo una receta que hacía mucho que no la hacía, pero que se va a volver habitual de nuevo porque está TAN buena… esta también la aprendí en el curso de cocina árabe y en principio es para conejo, pero como es una carne que a no todo el mundo le gusta, prefiero prepararla con pollo. Es muy fácil de hacer y os chuparéis los dedos.
Ingredientes (para dos personas):
- Dos pechugas de pollo (o los cuartos traseros del pollo cortados en trocitos, yo uso pechuga porque tengo que comer rápido).
- 1 cebolla.
- 4 rebanadas de pan duro.
- 2 dientes de ajo.
- 125 gramos de aceitunas negras de Aragón.
- Un puñado de almendras crudas, aceite de oliva, sal, tomillo y romero.
- Medio vaso de caldo de pollo.
Preparación
- En una sartén con aceite de oliva, tostamos el pan con los ajos y las almendras, retiramo
- Picamos la cebolla y troceamos las pechugas (a las que hemos añadido la sal) y dejamos que se hagan en la misma sartén donde hemos tostado el pan.
- En un mortero, machacamos el pan, las almendras y los ajos, echamos aquí el caldo de pollo para que sea más fácil.
- Una vez esté el pollo doradito y la cebolla pochada, añadimos la mezcla de pan, ajo y almendras, el tomillo, el romero y las olivas, removemos bien para que se integren los sabores y dejamos cinco minutos más y a disfrutar.
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