Ante todo, quiero decir que esta entrada la he hecho coaccionada, yo quería escribir otra, pero ayer en una reunión de las autoras de este nuestro blog (y más gente), en la que nos organizamos un poco para que no hubiese empacho de entradas: a saber, las mías serán los lunes, las de Idranil los miércoles y las de Myddna los viernes. A lo que iba, que yo quería poner una entrada que ya pondré la semana que viene y me dijeron que en la línea editorial había una prioridad y que estas magdalenas de té verde que os traigo están demasiado buenas. Como celebrábamos el cumpleaños de Idranil con un brunch y sus donuts rosquillas están demasiado buenos, no pude negarme, soy una blanda.
En realidad iba a subir la receta de estas magdalenas un día de estos, pero es que no tenía fotos, soy un desastre y casi nunca hago fotos, hasta el punto de que en otro cumpleaños hicimos una cápsula del tiempo y tuvimos que poner fotos mías del año 2002 (más delgada que estaba…). Además, mi antiguo y odiado móvil se negó en redondo a hacer fotos a partir de un determinado momento y… bueno, que no hago fotos, pero con mi smartpone nuevo prometo hacerlas y ponerle la tarjeta de memoria a la cámara de fotos y sacarla incluso. Estas magdalenas las hice para halloween, que como quedan verdes eran bastante apropiadas.
Os parecerá raro que en medio de las magdalenas haya algo que parece un pastel de chocolate, es un bizcocho de glüwein (vino especiado típico de Alemania) del que también os pasaré la receta. Todo vino porque fuimos con unos amigos de brunch (me paso el día de brunch, mi vida es maravillosa) y pedimos para compartir diferentes postres, todos bastante ricos. Como somos pobres y bastante cocinillas dijimos que podríamos hacer brunch en casa y probar diferentes tipos de dulces. Yo presumí del bundtcake de glüwein (porque quería hacerlo) y mi novio de mis magdalenas de té verde y… pues eso, que las hice, y nos las comimos.
Esta receta está sacada del libro de Alma Obregón, «Objetivo cupcake perfecto», aunque con algunas variantes, como que yo no pongo buttercream porque me empalaga y soy un desastre con la manga pastelera (y una vaga redomada). Vamos al turrón, que ya veréis que es muy fácil (la próxima receta es de turrón, por cierto).
Ingredientes
(para unas 12 magdalenas de té verde, igual salen más)
- 125 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
- 200 g de azúcar blanco
- 3 huevos.
- 220 g de harina.
- 1 cucharada (5 g aprox) de levadura.
- 120 ml de leche semidesnadata.
- 4 cucharaditas (de café) de té verde matcha.
[el_amasadero]
Preparación:
Cortamos la mantequilla en dados para trabajarla mejor y la batimos con el azúcar hasta que se integre y quede una pasta de un color más claro que la mantequilla.
A continuación, añadimos los huevos uno a uno, batiendo hasta que quede una masa homogénea.
Mezclamos la harina, la levadura y el té y lo incorporamos a la mezcla sin dejar de batir; por último, pondremos la leche y seguiremos mezclando hasta que quede una masa homogénea.
A continuación y mientras el horno se calienta a 180 º, vamos repartiendo la masa en las cápsulas de cupcakes que previmaente habremos puesto en el molde para cupcakes (las cápsulas solas, a no ser que sean rígidas, no sostienen la masa y se os espachurrarán por la bandeja del horno, aviso). Una cosa muy tonta que ayuda mucho es repartir la masa con una cuchara de helados (ya haremos post con truquis, promise), procurad no llenar del todo la cápsula, que con la levadura la masa crece y luego os tocará limpiar masa de magdalenas del horno, aparte de que no están las cosas para ir tirando magdalenas por ahí.
Una vez repartida la masa, queda meterla en el horno unos 20 minutos (depende de vuestro horno, por si acaso pinchad con un palillo una magdalena y si sale limpio el palillo ya podéis sacarlas del horno, con un guante, no os vayáis a quemar).
Sobre el té verde: no vale té verde de bolsita ni de hojas, que seguro que os salen magdalenas súper ricas, no lo dudo, la gracia del matcha es que se vende en polvo (en las tiendas de té o en las de alimentación china lo venden) y se incorpora sin hacerlo infusión ni nada y que tiene un sabor especial muy suave y peculiar, como el helado de té verde (mmmm, helado).
Por cierto, os traigo de bonus track una fotito del café moka casero de Myddna con mis nuevas tazas de Casa, que una es una antojadiza. Está riquisisisisimo y es súperfácil de preparar!
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