Bienvenidos a la semana sueca en Desvania! esta receta ha tenido varios fails pero, aunque no es la tarta de Ikea tal cual, la idea es bastante parecida. Y es que esa tarta helada que se come en el restaurante (y que se puede comprar en la tienda) es mi perdición y me podría comer dos kilos sin pestañear. Una de las últimas veces estuve hablando con mi marido de hacerla en casa y estuve haciendo varias pruebas.
En principio el relleno es de natillas caseras, pero probé a replicarlas en casa en vasos y no me convenció, en cambio, esta versión relleno de mascarpone es droga dura y estoy muy orgullosa de la ganache de chocolate. Aunque os salga pequeña, tened en cuenta que llena mucho, podéis ajustar cantidades y tunearla a vuestro gusto.
Ingredientes (para 6 personas)
- 200 g de harina de almendras
- 4 claras de huevo
- 200 g de mascarpone
- 120 g de azúcar blanco
- Dulce de leche o toffee al gusto
- 200 g de chocolate con leche para fundir
- 150 ml de nata para montar
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º.
En una sartén, doramos la harina de almendra hasta que adquiera un color tostado teniendo cuidado de no quemarla (mejor a fuego bajo), reservamos y esperamos que se enfríe.
Batir las claras de huevo a punto de nieve.
Mezclamos la harina de almendra con las claras y la mitad del azúcar y distribuimos la mezcla en dos moldes forrados con papel de horno, con cuidado de que nos quede homogénea y cuanto más fino, mejor.
Horneamos 15 minutos a 180º con calor arriba y abajo, hasta que quede dorada.
Sacamos del horno y dejamos que se temple. Mientras tanto, mezclamos el mascarpone con el resto del azúcar.
Una vez templada la masa de almendra, extendemos la mezcla de mascarpone y tapamos con el otro bizcocho que hemos preparado.
Ponemos dulce de leche o toffee al gusto, si tenéis a mano chocolatinas Daim, podéis picar unas pocas también e incluso almendras o avellanas picadas.
En un cazo, calentamos la nata y fundimos el chocolate, removiendo para que no salgan grumos, distribuimos encima de la tarta y dejamos en la nevera mínimo 6 horas (de un día para otro mejor).
Falsa tarta Daim de Ikea
Herramientas
- Sartén
- Batidor eléctrico o manual para montar las claras
- Horno
Ingredientes
- 200 g de harina de almendras
- 4 claras de huevo
- 200 g de mascarpone
- 120 g de azúcar blanco
- Dulce de leche o toffee al gusto
- 200 g de chocolate con leche para fundir
- 150 ml de nata para montar
- Frutos secos picados o chocolatinas Daim opcional, para decorar
Elaboración paso a paso
- Precalentamos el horno a 180º.
- En una sartén, doramos la harina de almendra hasta que adquiera un color tostado teniendo cuidado de no quemarla (mejor a fuego bajo), reservamos y esperamos que se enfríe.
- Batir las claras de huevo a punto de nieve.
- Mezclamos la harina de almendra con las claras y la mitad del azúcar y distribuimos la mezcla en dos moldes forrados con papel de horno, con cuidado de que nos quede homogénea y cuanto más fino, mejor.
- Horneamos 15 minutos a 180º con calor arriba y abajo, hasta que quede dorada.
- Sacamos del horno y dejamos que se temple. Mientras tanto, mezclamos el mascarpone con el resto del azúcar.
- Una vez templada la masa de almendra, extendemos la mezcla de mascarpone y tapamos con el otro bizcocho que hemos preparado.
- Ponemos dulce de leche o toffee al gusto, si tenéis a mano chocolatinas Daim, podéis picar unas pocas también e incluso almendras o avellanas picadas.
- En un cazo, calentamos la nata y fundimos el chocolate, removiendo para que no salgan grumos, distribuimos encima de la tarta y dejamos en la nevera mínimo 6 horas (de un día para otro mejor).
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