Si alguien no ha probado todavía las tortitas americanas (o pancakes si os gusta más el término en inglés) no sabe lo que se pierde. Esponjosas, doraditas y tan versátiles que se pueden hacer tanto con dulce como con salado.
La primera vez que las comí fue en casa de mis tíos y la cosa hizo furor. Durante mucho tiempo estuvimos haciendo tortitas sin descanso fin de semana tras fin de semana. Luego se nos pasó un poco, pero al tiempo resultó que @Pryrios se había traído de su viaje a EEUU una receta de allí y era también un gran fan de los pancakes con bacon (y estaba hecho una sílfide pese a su afición…)
Por desgracia no conservamos la receta original del intercambio, pero hoy os traigo una maravilla de la siensia: Una receta de tortitas americanas para una persona, mono-dosis, o mono-ración, o one-serving, o individual… vamos, para una persona :). Lo mejor de estas recetas es que a partir de ella puedes hacer cualquier número de raciones y todo es hermoso… y cuando estás vaga y sólo te apetece hacerte unas pocas para tí no tienes que andar haciendo cálculos para reducir la receta… ¡porque ya está hecho!
Leches, todas las recetas del mundo deberían estar hechas «por cabeza»…
Bueno, a lo que íbamos. Aunque son un desayuno típico, en casa se han comido más veces para cenar que para desayunar. No recomiendo darse un atracón tampoco… aunque si no puedes contenerte mejor hacer una cena temprana para que de tiempo a que la cosa baje, o si no la indigestión puede ser de campeonato (siempre se puede recurrir al almagato, pero si podemos evitarlo mejor)
Ingredientes para Pancakes monodosis
La receta ha sido adaptada a partir de: Pancake Pandemonium. Sí, las medidas me las he sacado de la manga, pero son las que usé
- 45 gr de harina de trigo
- Una cucharadita de levadura química
- Una «pizca» de canela (al gusto)
- Una pizca de sal
- Un huevo grande (suelen ser unos 50 gr de huevo según tengo comprobado)
- 60 ml de leche
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Media cucharadita de esencia de vainilla
Elaboración de las tortitas
Mezclamos en un cuenco los ingredientes secos (harina, levadura, canela y sal). Por otro lado batimos juntos los ingredientes líquidos (huevo, leche y aceite).
Poco a poco vertemos los ingredientes secos en los líquidos mientras seguimos batiendo (se deja manejar bastante bien con un batidor de mano). La textura ha de ser cremosa, y no importa si queda algún grumito. En este punto pueden pasar varias cosas:
a. La mezcla está muy acuosa: Si la harina no era suficientemente «fuerte» es posible que nos hayamos quedado cortos y en lugar de pancakes acabemos con unas crêpes un tanto raras (Para crêpes buenas mejor las que nos propuso Idranil el otro día). En este caso añadiremos un poco más de harina hasta que la mezcla se espese lo suficiente.
b. La mezcla está en su punto: ¡Qué crack!
c. La mezcla está demasiado dura: La aclaramos con leche, con cuidado de no pasarnos 🙂
Calentamos una sartén (yo prefiero una sartén crepera, pero también funciona bien una sartén pequeñita). Si no es antiadherente la untamos con un poco de aceite de oliva y la ayuda de un papel de cocina.
Cuando la sartén está preparada para la vida moderna, vertemos un cazo de la mezcla mágica, haciendo círculos con el cazo hasta que creamos una tortita. Dejamos la tortita quieta hasta que se empiecen a reventar las burbujillas y en ese momento le daremos la vuelta:
Cuando ya esté dorada por los dos lados la sacamos y repetimos hasta acabar con toda la mezcla. Con las cantidades que he puesto salen dos pancakes gordotes (más que suficiente para una cena).
Para terminar, recomiendo regar sin mesura con sirope de arce, aunque también son válidas otras opciones como nata, mermelada, chocolate…
Pancakes o tortitas americanas para una persona
Ingredientes
- 45 g harina de trigo
- 1 cdta impulsor (tipo levadura royal)
- 1 pizca canela (al gusto)
- 1 pizca sal
- 1 huevo grande
- 60 ml leche (la que quieras)
- ½ cdta esencia de vainilla
Elaboración paso a paso
- Mezclamos en un cuenco los ingredientes secos (harina, levadura, canela y sal). Por otro lado batimos juntos los ingredientes líquidos (huevo, leche y aceite).
- Poco a poco vertemos los ingredientes secos en los líquidos mientras seguimos batiendo (se deja manejar bastante bien con un batidor de mano). La textura ha de ser cremosa, y no importa si queda algún grumito.
- Calentamos una sartén (yo prefiero una sartén crepera, pero también funciona bien una sartén pequeñita). Si no es antiadherente la untamos con un poco de aceite de oliva y la ayuda de un papel de cocina.
- Cuando la sartén esé preparada para la vida moderna, vertemos un cazo de la mezcla mágica, haciendo círculos con el cazo hasta que creamos una tortita. Dejamos la tortita quieta hasta que se empiecen a reventar las burbujillas y en ese momento le daremos la vuelta
- Para terminar, recomiendo regar sin mesura con sirope de arce, aunque también son válidas otras opciones como nata, mermelada, chocolate…
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